La ciudad está hoy considerada uno de los más importantes puntos turísticos de Brasil, recibiendo turistas oriundos del centro sur del país y de países como Argentina, Portugal, Estados Unidos de América y Francia.
El lugar cuenta también con una o dos decenas de hoteles de lujo y centenares de hoteles y alojamientos menores pero de buena calidad y cuenta con un aeropuerto internacional con capacidad para la llegada de aviones de tamaño semejante al de los Boeing 767 y Airbus A310.